White Dress, ¿cómo llevarlo esta temporada?

Hay prendas básicas que una jamás debería dejar de tener en el armario y una de las más importantes es un vestido blanco, sobretodo en esta estación del año. Así como el LBD (little black dress) es un comodín que nos puede sacar de apuros en salidas de noche, la oficina o cenas importantes, el white dress es otra prenda muy versátil y usada en primavera, tanto en outfits casuales como en situaciones más importantes.

En la web hay un montón de ejemplos acerca de la forma en la que podemos combinarla, porque a pesar de su sencillez, admito que a veces es difícil pensar en un buen estilo para mostrar.

Estas son las propuestas que más me han gustado.

El crochet es de mis materiales preferidos para este tipo de vestidos primaverales, pues tiene un toque bohemio muy especial y adecuado, para esos días en los que empieza a hacer más calor. Me encanta este outif, combinado con sandalias bajas y un sombrero ancho para protegerse del sol. El bolso con estampado de leopardo es un toque muy chic y original.

Un vestido de color sólido y con falda lápiz como este nos puede servir en diversas ocasiones, como un almuerzo al aire libre, una cita o una salida entre amigos. Lo que me encanta es la facilidad de combinar con accesorios llenos de color y unos pocas joyas discretas, obteniendo un resultado de lo más elegante.

El vestido estilo camisa es otra prenda clásica que nos suele favorecer mucho a todas. Aquí podemos ver una propuesta con tacones, aunque creo que este estilo también queda perfecto con sandalias o zapatos planos, y más que nada con botines; los calados seguirán estando muy de moda esta temporada. Eso sí, con este tipo de tejido y por el color hay que tener especial cuidado con la ropa interior que se lleva debajo.

Si buscamos algo más formal que nos pueda servir para bodas o reuniones formales, una opción discreta y de falda recta como esta es ideal, pues se puede ver diferentes dependiendo de los accesorios que le agregues y tiene un corte adecuado para lucirse en todo tipo de ocasiones.

Por último, estamos acostumbradas a que los vestidos de primavera y verano sean cortos, pero un vestido blanco largo es igualmente una gran opción para la estación. Muy bohemio y delicado. Un modelo como este, con delicados calados, es fácil de combinar con accesorios metálicos o coloridos, según sea el caso para el que lo necesitemos.